Los datos oficiales son elocuentes. Lo han sido por años. Más de la mitad de la población sin seguridad social, en la llamada “informalidad”. Más de la cuarta parte de la población en lo que el INEGI llama “trabajos en condiciones críticas”.
Debe quedar claro que la pobreza en México tiene su raíz y su causa en la precariedad laboral. Pronto tendremos los datos de la nueva medición oficial de pobreza que presentará Coneval. Y habrá debates y demagogia. Pocos enfoques irán a la raíz: la pobreza en México se produce en el sistema laboral (al menos una parte sustancial). Es una grave contradicción porque #QuienTrabajaNoDebeSerPobre.
Con datos oficiales, la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza muestra que el Semáforo del Trabajo Digno en México está en rojo. Solo 9 millones de personas con las condiciones mínimas del trabajo formal de una población potencialmente productiva de 75 millones de personas. 35.3 millones de personas en trabajos precarios y 24.6 millones sin trabajo, excluidas.[1]
El INEGI cada 3 meses presenta los resultados de su estudio sobre ocupación y empleo (ENOE). Y desde hace muchos años muestra que más de la mitad de la población trabaja en la llamada “informalidad”. Esto quiere decir que trabajan sin seguridad social.
Y también presenta un indicador llamado “trabajo en condiciones críticas” en la cual ubica alrededor de la cuarta parte de las personas que trabajan, por estar subocupadas, o con ingresos muy bajos. Pero no pasa nada. Se volvió normal.
No lo es. No es normal que haya millones de personas trabajando sin ganar lo suficiente para salir de la pobreza. No es normal que haya millones de personas sin trabajo. No es normal que millones de mujeres no puedan siquiera salir a buscar trabajo por estar obligadas cultural y socialmente a realizar labores de cuidado y domésticas, pero sin remuneración.
Tampoco es normal ser uno de los países de América Latina con los peores indicadores de participación laboral de las mujeres, informalidad y salario mínimo. Y resulta peor aún si comparamos con países de la OCDE y otros países de desarrollo medio.
9 millones en condiciones mínimas de trabajo formal refiere a quienes tienen trabajo con seguridad social e ingreso superior al costo de 2 canastas básicas. 32.5 millones de personas en trabajo precario refiere a quienes no tienen seguridad o quienes carecen de ingreso suficiente para 2 canastas básicas o ambas. 24.6 millones en exclusión refiere a personas desempleadas, disponibles para trabajar o que buscan trabajo, y también a quienes no buscan trabajo por estar ocupadas en labores domésticas y de cuidado. Ver Semáforo de Trabajo Digno en: https://frentealapobreza.mx/semaforo-de-trabajo-digno/
El semáforo del Trabajo Digno de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza es un llamado de atención para urgir a tomar medidas de política pública y de cultura empresarial para reordenar el sistema laboral con un enfoque incluyente y que fortalezca el mercado interno.
Para reordenar el sistema laboral proponemos un objetivo y 4 estrategias centrales:
El objetivo es poner los derechos laborales en el centro (en el “core business”) del modelo económico.
Y las cuatro estrategias serían:
Nueva política de remuneraciones hasta lograr salario digno
Garantías efectivas de los derechos laborales
Nuevo modelo de protección social universal, iniciando por servicios de salud, desvinculados del régimen laboral
Políticas efectivas para la inclusión económica de mujeres y jóvenes
Te invitamos a revisar el Semáforo de Trabajo de tu estado y región en https://frentealapobreza.mx/semaforo-de-trabajo-digno/
Rogelio Gómez Hermosillo
Coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza es una iniciativa creada en 2015 con el respaldo de IMDOSOC, quien asumió el liderazgo para la convocatoria y pasos iniciales de un grupo amplio y plural formado por más de 60 organizaciones de la sociedad civil que respaldan esta iniciativa.
Quisiera destacar la existencia histórica de comunidades desde la época de los mexicas y para nosotros cristianos desde las primeras comunidades cristianas. Actualmente sobreviven comunidades autónomas en diferentes estados de la República Mexicana, principalmente en los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerreros, Michoacan,Veracruz y algunos del norte como Chihuahua y Sonora. Las comunidades actuales son auto organizadas, auto suficientes y en un nivel de pobreza pueden mantenerse con formas cooperativas de producción y consumo. Es importante destacar que en la actual crisis económica del sistema llamado neoliberal, que de hecho se encuentra en un proceso de colapso, las comunidades representan la actual forma de sobre vivencia que nos abre una perspectiva hacia el futuro inmediato a reserva del desarrollo de forma…