“Hay quienes viendo no ven”, reza el dicho popular, pues para ver no sólo hay que ser sensibles al dolor y goce ajeno, sino también contar con herramientas que nos permitan enfrentar la dificultad del ruido constante que hay a nuestro alrededor, al bombardeo de información o anuncios promocionales, que no nos facilitan discernir las problemáticas, sus causas, consecuencias y devenires.
Conocer e intentar entender el mundo es para algunos una profesión, pero no es una actividad exclusiva de las ciencias o los grandes pensadores, sino una acción cotidiana. Desde que nacemos hasta que morimos pasamos gran parte de nuestra vida adquiriendo habilidades sociales, conociendo nuestro entorno para desenvolvernos en él, dedicamos cierta cantidad de años en instituciones educativas, analizamos situaciones y tomamos decisiones, incluso hacemos un esfuerzo para descifrar las actitudes y sentimientos de otras personas. Todo ello con la finalidad de captar un poco de la realidad y actuar en ella.
El mundo está compuesto por múltiples realidades, podríamos incluso decir que, así como cada persona es un mundo, es por sí sola una realidad. Pero cada persona converge con otras personas, formando así mundos, problemáticas y sueños comunes. En este sentido, analizar la realidad es preguntarse, inquietarse y preocuparse por alguna situación. Es abrir los sentidos ante algo que sucede y nos interpela.
Para quienes se preocupan y ocupan por las problemáticas del mundo y sus comunidades, es importante contar con herramientas que les ayude a entenderlas. El mundo está lleno de buenas intenciones, pero éstas no siempre traen consigo lo mejor; por ello, es importante que estén acompañadas de compromiso y conocimiento para plantear soluciones a los problemas cercanos, acompañar otras comunidades en sus decisiones o simplemente abrir nuestros corazones a otras formas de ver el mundo y ser sensibles a ellas.
Como un esfuerzo para ofrecer herramientas de apoyo, el IMDOSOC organizó el curso de "Introducción al análisis de la realidad", en el que se presentaron diferentes herramientas de las ciencias sociales para intentar entender el mundo. Durante mayo, junio y julio dialogamos sobre lo que significa e implica analizar la realidad, problemas sociales contemporáneos, así como técnicas de análisis cuantitativo y cualitativo.
¡Enhorabuena!, por este gran esfuerzo del IMDOSOC, de las y los ponentes y asistentes, por su disposición a crear espacios donde pueda converger la espiritualidad con el compromiso social y, sobre todo, por sus ganas de confrontar las diferentes barreras que no nos permiten ver. Ahora, queda esperar los frutos de esta cosecha, pues el conocimiento es poder y también trae consigo responsabilidades como seguir compartiendo y aplicándolo en nuestras comunidades.
Mtra. Dairee Ramírez