VII Jornada en torno a la Pedagogía Contextual Liberadora: IMDOSOC
Cuando en marzo se presentó el encierro para poder controlar la pandemia por Covid-19 que ha afectado al mundo entero, los miembros del Seminario Paulo Freire no nos habíamos sentido tan cuestionados sobre cómo llevar a cabo la Jornada Pedagógica y hasta dónde queríamos que llegara este año.
El encierro ha hecho visibles, entre lo bueno que ha traído dentro de todas las incertidumbres, los problemas y deficiencias que tiene la escuela. Esto nos abrió las puertas para llevarla a cabo con una mirada internacional al tener la gran oportunidad de contar con el maestro Javier Cortés, filósofo, teólogo y pedagogo español, que ha dedicado su vida a la educación tanto en América Latina como en España, donde radica hoy en día y dirige el Colegio SUMMA Aldapeta, en Santiago.
Él tiene muy claro cuál es el reto de ser y estar para los demás como principio educativo y desde su quehacer nos ha ayudado a tratar de responder al Pacto Educativo Global al que nos convocó el Papa Francisco, motivo de esta Jornada. Tuvo la delicadeza de hacer mención varias veces a Paulo Freire, el cual nos dice en su libro Educación y cambio: “No es posible hacer una reflexión sobre lo que es la educación sin reflexionar sobre el hombre mismo. Por esto, es preciso hacer un estudio filosófico-antropológico. Comencemos por pensar sobre nosotros mismos y tratemos de encontrar, en la naturaleza del hombre, algo que pueda constituir el núcleo fundamental donde se sustente el proceso de educación. ¿Cuál sería este núcleo captable a partir de nuestra propia experiencia existencial?
Este núcleo sería: el inacabamiento o la inconclusión del hombre. El hombre se pregunta: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿dónde puedo estar? Puede auto-reflexionar sobre sí mismo y colocarse en un momento dado en una cierta realidad: es un ser en búsqueda constante de ser más y como puede hacer esta autorreflexión se puede descubrir como un ser inacabado, que está en la búsqueda. He aquí la raíz de la educación.
La educación es una respuesta de la finitud de la infinitud. La educación es posible en el hombre, porque es inacabado y se sabe inacabado. Esto lo lleva a su perfección. La educación, por tanto, implica una búsqueda realizada por un sujeto que es el hombre. El hombre debe ser sujeto de su propia educación. No puede ser objeto de ella. Según esto, nadie educa a nadie. A no educa a B sino que A con B aprenden con la mediación del mundo”.
Ante la crisis que la educación presenta, la pregunta obligada es ¿qué transformación se requiere en la educación si la escuela quiere ser un agente privilegiado del cambio social? Iluminado por la encíclica Laudato Si’ el Mtro. Cortés fue conduciendo su conferencia haciendo que, los que tuvimos el gusto de escucharlo, nos cuestionó sobre ¿qué ha estado haciendo la educación?, ¿cómo leemos este presente desde ella?, ¿qué tipo de escuela tenemos?, ¿quién está realmente en el centro de la educación? y ¿qué hemos hecho por y con nuestros educandos, sus familias y la sociedad?
Esta semana tenemos para ustedes la conferencia del Mtro. Javier Cortés para que puedan escucharla, profundizar en lo que nos dijo y descubrir qué clase de futuro queremos construir hoy porque “quien no es capaz de amar a los seres inacabados, no puede educar”, (Paulo Freire).
¡Hasta la próxima!
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